Nuevas amenazas a la libertad

Hasta el comienzo del siglo XXI, fuimos testigos del surgimiento de una era liberal en Chile. Sin embargo, desde entonces, el creciente consenso liberal en el país ha enfrentado ataques provenientes de diversas direcciones. Una ola de autoritarismo y populismo amenaza con socavar y deshacer los logros alcanzados por nuestro pensamiento liberal. Estas tendencias antiliberales a menudo se alimentan de la falsa creencia de que el aumento de la desigualdad impide que el contrato social liberal brinde oportunidades equitativas a los más desfavorecidos. Además, se cuestiona la capacidad y eficacia de las instituciones actuales de Chile para abordar los desafíos del cambio climático, el crecimiento demográfico global y el aumento de las migraciones.

La creciente diversidad en muchas sociedades genera amenazas para algunos individuos, llevándolos a exagerar la adhesión a lo que consideran la esencia de su identidad. Esto a su vez fomenta la desconfianza y la hostilidad hacia aquellos percibidos como diferentes. Simultáneamente, hay quienes ven el liberalismo, en sus diversas formas, como una justificación para el egoísmo económico y la falta de responsabilidad. Estas tendencias representan un desafío para el liberalismo al propiciar la creación de normas e instituciones antiliberales, amenazando con dividir al mundo en facciones beligerantes y obstaculizando el progreso para todos.